Un joven colaborador de una empresa de buceo atrapó en la playa
central del balneario Las Grutas un enorme atún que había quedado varado
entre unas rocas al intentar escapar de un grupo de delfines que lo
perseguía.
El curioso episodio ocurrió el lunes último en horas de la mañana, a la
altura de la Tercera Bajada, donde arranca hacia el sur una extensa
restinga que se descubre cuando baja la marea.
“Estaba esperando mis compañeros para hacer un trabajo. En eso veo una
manada de delfines que venía saltando. Pensé que seguían anchoas, como
hacen siempre, y después distingo que quedó algo varado. Primero pensé
que era una cría de delfín, porque era de poco tamaño”, relató Lucas
Reinoldi.
Pero al llegar a la poza -especie de “olla” que se forma en la
superficie rocosa-, el muchacho advirtió que era otra clase de pez, así
que apeló a lo que tenía para retirarlo del charco de agua.
“Era un pescado grande, y lo tuve que ir pateando para sacarlo afuera”,
precisó aún emocionado por la experiencia. Después, con el aporte de
conocedores del mar, concluyeron que se trataba de un atún.
Este tipo de ejemplares suelen ingresar para esta época en el golfo San
Matías, y decenas de ellos han sido capturados en los últimos años. Los
testimonios hablan de diversos tamaños, y también de distintas
características.
Raúl González, biólogo Marino del Instituto de Biología Marina y Pesca
Almirante Storni, informó en su momento que desde el año 1984 llevan un
registro con la aparición de ejemplares de esta especie.
El científico aclaró que la mayoría de los pescados no eran atunes, sino
individuos que pertenece al grupo de los “scombridae”, más emparentado
con la caballa.
González indicó que si bien es poca la información que se tiene de
ellos, han determinado que suelen ingresar al golfo en los meses de
primavera de cada año, posiblemente extraviados de alguna ruta
migratoria o bien en busca de alimentación.
En el listado figura que casi todos los peces capturados quedaron
varados al ser sorprendidos por la bajante de la marea. Incluso recordó
que quedó uno encerrado al ingresar por La Marea, justamente frente al
edificio del Instituto.
Anoche Lucas y sus amigos disfrutaban el suyo a la parrilla.
NoticiasNet
