
Parece mentira, pero la playa se puede tornar tediosa. Por más que
uno anhele durante todo el año el momento de reencontrarse con el vaivén
de las olas, por momentos el "exceso de relax" puede bordear los
límites del aburrimiento. El antídoto, por suerte, está disponible.
Basta un poco de
diversión en familia para recuperarse. La buena noticia
es que en esa materia la costa local ofrece un abanico de opciones. Sin
necesidad de abandonar la arena, grandes y chicos podrán armar una
agenda de entretenimientos adaptables a los gustos y bolsillos de todos.
En
la Tercera Bajada, por caso, como cada verano operan dos firmas que
ofrecen paseos en las tradicionales "bananas". Desde las 10 hasta las 20
se organizan salidas, de las que pueden participar los niños de 6 años
en adelante. Los grupos, que no superan las 10 personas, comparten un
divertido recorrido, que puede terminar con un refrescante "chapuzón", u
obviarlo, y convertirse en un amigable paseo por la costa. Los precios
rondan los $ 60 por persona.
En la misma bajada funciona una
escuela de kayak y windsurf, que desde muy temprano ofrece clases
teóricas y prácticas de ambas disciplinas. Se puede optar por aprender
lo básico o armar un "combo" de lecciones que vayan sumando complejidad,
para convertirse en experto al finalizar las vacaciones. De 10 a 12 se
practica windsurf, y de 14 a 19 kayak. Los profes son Jorge y Karina, y
la hora de clase se cotiza $ 50. El precio incluye la enseñanza del
método y la incursión en el mar supervisada por alguno de los
instructores. La "escuelita", que funciona al aire libre, se reconoce
fácilmente por sus kayaks de color verde manzana.
También la
Séptima Bajada propone un sinfín de divertimentos. Uno de los más
populares es el inmenso tobogán de agua. La sinuosa estructura culmina
en una pileta, que aguarda la zambullida final de los que descienden
entre risas. Se habilita a partir de las 14 y cobran $ 15 por deslizarse
una vez y $ 50 por tirarse cinco veces.
Cerca de allí funciona
un pequeño parque de diversiones, que cuenta con botecitos chocadores y
con una cancha de fútbol "semiacuática", para jugar "picaditos" en agua
jabonosa. El alquiler de botes se ofrece de 11 a 21:30, y los 10 minutos
salen $ 50. Durante ese lapso, las naves irán entrechocándose en un
circuito especial, montado sobre una base elevada. La canchita para
vivir "resbalosos" partidos, en tanto, se habilita a partir de las 16.
Los equipos que se enfrenten podrán tener un máximo de 4 jugadores cada
uno, y deberán abonar $ 20 por cabeza para jugar 10 minutos. (rionegro.com.ar)